El segundo partido de la final por la Liga se juega este sábado (20:45 horas) con la obligación del Palma Futsal de ganar para forzar el tercer partido. El pabellón se llenará tras agotar las 1500 entradas disponibles. El alcalde de Palma animó al equipo de cara al partido.

El Palau Municipal d’Esports de Son Moix acoge este sábado (20:45 horas / GolTV) su último partido del curso con la cita más importante de la historia del Palma Futsal desde su fundación. El pabellón balear será sede de una final de fútbol sala por primera vez y presentará su mejor imagen para buscar una victoria del Palma Futsal que suponga forzar el tercer partido de la final frente al Barça tras la victoria de los catalanes en el primer partido de la ronda final en la que se juegan el título. Si ganan los de Antonio Vadillo, el título se decidirá en Barcelona el martes pero, en cambio, si el triunfo cae del lado azulgrana, se proclamarán campeones este mismo sábado en Palma. Momento definitivo para un Palma Futsal que contará con el apoyo de su afición, que abarrotará Son Moix para conseguir una victoria que permita remontar una situación adversa como ya consiguieron en cuartos de final y en la semifinal. Se prevé otra gran noche de fútbol sala con una afición entregada. Se han vendido las 1.500 entradas disponibles en otra demostración de la ilusión que genera este equipo y este deporte en Mallorca. Nadie quiere perderse una cita inédita y que será para recordar.

El Palma Futsal necesitará su mejor versión para derrotar al Barça. El martes ya planteó un partido en el que le complicó la vida al rival en la primera parte y tuvo opciones pero las áreas decidieron. El acierto fue determinante y lo será este sábado. En una final la contundencia es clave y más cuando las energías están al límite como se vio en la ida. El equipo tendrá que minimizar los riesgos en defensa, ser un equipo ordenado y bien plantado tácticamente sobre la pista, no dejar espacios al rival y aprovechar las ocasiones que se tengan en ataque para llevarse la victoria ante un rival que cuenta con jugadores capaces de resolver la eliminatoria en cualquier acción como demostraron en la ida. Ambos equipos llevan un curso muy exigente y los jugadores han llegado a la recta final agotados pero la ilusión por ganar un título y el empuje de la grada será un plus para los isleños este sábado. La grada de Son Moix juega y en partidos de este calibre suele tener una aportación decisiva para crear un ambiente que juega a favor del equipo. En lo deportivo, Antonio Vadillo cuenta con toda la plantilla salvo con Nando Torres, que se ha perdido los últimos partidos por molestias musculares. Una de las dudas estará en la portería una vez que Carlos Barrón ya está mejor tras el problema en el hombre que sufrió en los cuartos de final contra Aspil Vidal mientras que Fabio ha disputado los tres partidos que se han disputado desde entonces. Es lo que tiene tener dos porteros internacionales en la plantilla y de este nivel. Los jugadores de campo están todos disponibles y han tratado de recuperar fuerzas tras el partido de ida con una semana de tratamiento y entrenos pensados para que la plantilla llegue lo más descansada posible para la gran cita de este sábado.

La historia reciente muestra que no es nada sencillo ganarle al Palma Futsal en su feudo porque ha crecido mucho en los encuentros ante los grandes. De hecho, ya sabe lo que es ganarle al Barça en casa este año ya que venció en la primera jornada de la fase regular por 6-2 y lleva cinco años sin perder un partido en el tiempo reglamentario contra el Barça en Palma mientras que ha ganado cuatro de los últimos siete duelos disputados en suelo mallorquín.

La estadística, a favor del Palma

El Palma Futsal lleva desde 2.017 sin perder un partido en casa contra el Barça en el tiempo reglamentario. De los últimos siete enfrentamientos, cuatro victorias de los palmesanos y tres empates aunque uno de ellos, el de las semifinales del playoff del año pasado, acabó con la victoria del Barça en la prórroga. Es la única vez que el actual campeón se llevó la victoria de Son Moix en los últimos cinco años y lo hizo necesitando del tiempo extra tras empatar en los cuarenta minutos de partido.