Lillo y Coke se coronan campeones de España profesionales
Buen boxeo es lo que pudieron presenciar los cerca de cinco mil aficionados que el sábado por la noche se congregaron en La Cubierta de Leganés. El cartel era imponente, y los combates no defraudaron. El planteamiento de la promotora Rimer Box & Barceló de ofrecer combates equilibrados, tres campeonatos de España y dos títulos internacionales (Latinos WBC), parece ser una fórmula acertada, a tenor de la respuesta del público en la que podemos considerar la Catedral del boxeo español. Dos mallorquines, Lillo y Coke, se proclamaron campeones de España profesionales.
El octavo combate de la noche, valedero por un título nacional del peso supergallo enfrentó al mallorquín Angel Lorente “Lillo” (Rimer Box Mallorca) con Francisco Ureña (Rimer Box Barcelona). El espigado Lillo (foto) planteó un combate de gran inteligencia. Se mantuvo en la larga distancia y se fue anotando asaltos con gran claridad y relativa comodidad, a merced de su gran envergadura y boxeo ordenado. Ureña estaba más interesado en acortar distancias, pero Lillo no estaba por facilitárselo.
Un golpe en el sexto asalto en la zona hepática derribó a Ureña, pero hizo de tripas corazón y pudo continuar la contienda. En el octavo asalto Ureña fue nuevamente derribado de la misma manera y no pudo continuar la pelea, deteniendo el árbitro la contienda y decretando a Lillo vencedor por ko técnico y nuevo campeón de España del peso supergallo.
El séptimo combate de la velada enfrentó por el Campeonato de España del peso gallo a Jorge Pérez “Coke” (Rimer Box Mallorca) y al veterano Iván Pozo (Vigo). Emocionante combate el ofrecido por ambos boxeadores. Coke pisó el cuadrilátero con gran determinación desde los primeros compases del combate, manejó con profusión su directo de izquierda así como hizo uso de buenos desplazamientos por el ring. Pozo se presentó físicamente bien y ofreció pelea.
El mallorquín descubrió pronto que sus golpes estremecían a Pozo y le tuvo tocado al final del segundo asalto, pero no pudo continuar su ataque por un resbalón y porque acabó el asalto. En el tercer asalto Coke aceleró sus acciones y tras una rápida combinación de dos crochets, colocó un potente gancho de derecha en la mandíbula de Pozo, que se desplomó hacia atrás. Pozo escuchó tendido en el suelo la cuenta de diez. Triste escena la de un Pozo noqueado, tras haber desarrollado una gran carrera en el boxeo rentado, y enorme júbilo en la esquina de Coke, nuevo monarca nacional del peso Gallo.
Información: Óscar Guzmán/www.espabox.com