Marga Ramón acaba tercera en la Everest Trail Race
Entre los pasados 11 y 23 de noviembre se disputó la Everest Trail Race, prueba en la que participó la mallorquina Marga Ramón, de Binissalem, que se clasificó en la tercera posición de la categoría femenina en una prueba que se adjudicó Nuria Picas, campeona del mundo de trail.
La Everest Trail Race (ETR) es una carrera a pie, por etapas, con libertad de ritmo y de autosuficiencia por lo que respecta a material técnico. Durante los seis días que dura la prueba, los corredores deben superar una distancia aproximada de 160 km. y un desnivel acumulado, positivo y negativo, superior a los 25.000 metros. Cada participante debe cargar con su equipo personal y el material obligatorio, según especiifica el reglamento de la prueba.
La ETR se desarrolla en el Himalaya de Nepal y específicamente a la zona delS olukhumbu, entre los 2.000 y 4.100 metros de altitud. Se estructura en seis etapas de aproximadamente 22 km., 28 km., 30 km., 31 km., 20 km, y 22 km., respectivamente, y desniveles acumulados diarios que pueden ir de los 3.000 a los 5.900 metros.
Sin duda, se trata de una carrera exigente y con un elevado componente de aventura, apta para todos aquellos que quieran poner a prueba sus capacidades tanto físicas como psíquicas, en un entorno IRR repetible. La ETR es una carrera con llibertat de ritmo. Es por este motivo que tienen cabida tanto atletas de élite como marchadores de montaña con una buena condición físicca.
La ETR no es una prueba en autosuficiencia alimentaria. La Organización es la responsable de la alimentación y avituallamiento, tanto a lo largo del recorrido como en los campamentos en cada final de de etapa. El apartado de autosuficiencia queda únicamente reservado al material técnico de uso personal y material obligatorio (saco de dormir, ropa de abrigo, gorra, manta térmica, etc…, que deberá ser transportado por el corredor durante la prueba, debiendo de tener muy en cuenta la relación de peso del material escogido y las bajas temperatures que se dan en la zona.
El paisaje es sin duda uno de los protagonistas principales: Everest, Lothsse, Ama Dablam, Tamseku, Kangteg ga, Makalu, Kanchenjunga… son también acotres de primera fila y a la vez un estímulo para los deportistas. La visión de los colosos del Himalaya es un valor añadido a la propia carrera
La prueba es todo un reto, tanto para los corredores como para la propia organziación. Sólo puede accederse a la zona a pie, tal como viene haciéndose tradicionalmente por sus habiitantes (sherpas, rais, tamang…) que conforman la población del Solukhumbu y que fueron espectadores y cloaboradores diarios de la prueba, trabajando con el equipo de comisarios de carrera, equipo médico, cronometradores, equipos de logística, cocineros o dirección de carrera.
Más información: www.everesttrailrace.com