El Mallorca B reina en el fútbol nacional

Mientras el Real Mallorca nada en la Segunda División por el lodazal de la irregularidad su equipo nodriza, el Mallorca B, disfruta de su placentero trayecto en el grupo balear de la Tercera División con una regularidad que para sí quisieran los del primer equipo.

Con 18 jornadas transcurridas, de los 54 puntos en juego, los rojillos han capturado 50. Solo han cedido dos empates –ante el Alcúdia en casa y en Magalluf frente al Platges de Calvià– y aún no saben perder. O mejor dicho, desconocen lo que es el regusto amargo de la derrota en lo que llevan de competición. Pero, hay más cosas.

Los números del filial rojillo rompen registros a nivel nacional. De los 489 equipos que componen el organigrama del fútbol nacional –Primera, Segunda A, 4 grupos de Segunda B y 18 de Tercera– los de Pep Alomar son los que mejor coeficiente de puntos llevan en liga, con un 92″5 % de los puntos disputados en su zurrón. Además, son junto con el conjunto navarro del San Juan (líder del grupo 15ª y con una jornada más disputada) los únicos equipos del fútbol nacional que no conocen lo que es la derrota.

Unos números que marean más todavía si se tiene en cuenta la capacidad goleadora del filial mallorquinista. Junto con el Zaragoza B, son los dos equipos del fútbol nacional que mayor promedio goleador tienen por partido jugado: tres. Es decir, cada jornada, ambos equipos garantizan un mínimo de tres tantos transformados. El filial aragonés, con tres jornadas más jugadas que los rojillos, lleva 63 goles a su favor. El Mallorca B, en 18 jornadas, 54. Tres por partido. Blanco y en botella.

«Vengo a formar jugadores»

Pep Alomar, fiel ayudante de Llorenç Serra Ferrer en su trayectoria en los banquillos del actual propietario del Real Mallorca, reconoce que su misión en principio era la «de formar jugadores. Ahora, aparte de que el técnico del primer equipo pueda echar mano del segundo equipo, nuestro objetivo es el de devolver el equipo a Segunda B». Su discurso, llano y sencillo, deja bien a las claras su sorpresa «por el rendimiento que está dando mi equipo. Del año pasado quedan pocos jugadores, buena parte del equipo actual son futbolistas que vienen del juvenil o que aún no han acabado su etapa en División de Honor, y además, algunos futbolistas empiezan a ser utilizados de forma asidua por el primer equipo» como son los casos de Álex Moreno, Álex Vallejo o Marco Asensio. Con todo, en su hoja de ruta, tiene muy claro que «lo primero es que vuelva el Mallorca a Primera. Todos trabajamos para que eso sea posible. Cambiaría el ascenso del filial por el del primer equipo».

El Santanyí no es el más malo

En una campaña para olvidar, al Santanyí de Joan Carles Vicens le está tocando esta temporada la «china». Colistas casi desde el arranque de liga, de momento les queda el consuelo de que hay equipos que todavía están peor que los rojiblancos. Es el caso del Ciudad de Plasencia, equipo del grupo 14 (Extremadura), cuyos números son para quitar el hipo: 21 partidos jugados, 1 victoria, 1 empate y 19 derrotas. Solo cuatro puntos, con tres jornadas más que un Santanyí que, con todo, tampoco está para sacar pecho: cinco puntos, con un triunfo y dos empates, habiendo marcado 10 goles y encajado 44. La salvación la tiene a 13 puntos de diferencia. Peor que difícil.

Texto y foto: Tony Tenerife (Fotoprens)